Los conversores y los procesadores de canal en una instalación de televisión, permiten desplazar en frecuencia cualquier modulación, esto es, seleccionar cualquier canal analógico o digital, cambiarle la frecuencia y colocarlo en cualquier otro canal de la misma banda. Se utilizan principalmente para convertir canales altos en canales bajos y disminuir la atenuación producida cuando el cable es muy largo o cuando se reciben canales muy próximos o incompatibles porque se pueden mezclar sus frecuencias. Los procesadores también pueden cumplir con la función de amplificador cuando el canal de salida es el mismo que el canal de entrada.