Europa XVIII: contexto histórico

El siglo XVIII o también llamado "el siglo de las luces o de la razón".

Europa XVIII: contexto

Europa XVIII: contextoEl régimen político más extendido en este siglo es el absolutismo o también llamado "Despotismo ilustrado" el cual utiliza la ideología de las leyes absolutas para mantener el absolutismo. Frente a este régimen politico nace un movimiento contrario, "La Ilustración", critico y reformista con los reyes absolutos o también llamados "despostas ilustrados". Estos toman de "La Ilustración" aquello que más les conviene aplicando reformas y mejoras importantes para evitar movimientos sociales como la protección de la agricultura con la construcción de canales y pantanos, urbanizan y modernizan las ciudades, introducen reformas judiciales y sobre todo suprimen los restos de lo que aún quedaba del feudalismo. El problema en sí no es el cambio sino la forma ya que estos toman las decisiones sin contar con el pueblo acuñandose así el lema de "todo para el pueblo pero sin el pueblo". La parte más negativa será la falta de libertad que promueve este movimiento político, que en un primer momento apoya la burguesia por la grandes reformas que realizan los monarcas pero por falta de esta libertad de decisión se opondrán con las consecuentes revueltas y enfrentamientos. Solo al final desembocaría en el siglo de la Revolución.

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La aspiración y el protagonismo de la burguesía contra el sistema politico-social establecido hacen posible la caída del "Antiguo Régimen", caracterizado por el absolutismo y los privilegios de la nobleza y el clero dando paso a la anteriormente citada nueva cultura: "La Ilustración".

La Ilustración, la postura crítica que adopta la burguesía frente al orden establecido, se caracterizo por la oposición a lo sobrenatural y lo tradicional, se partía de la razón no de la revelación, por ello la mayoría de los ilustrados eran ateos. La razón ocupo un lugar esencial junto con la lógica y la inteligencia a través de la cual el hombre podía comprenderlo todo y solo es real lo que puede ser entendido por la razón y al contrario, lo que no sea racional debe ser rechazado por considerarlo falso e inútil.

En lo que se refiere a la religión la postura racionalista provoco la aparición del deísmo: se cree en la existencia de un Dios creador y justo pero que el hombre no puede entrar en contacto con la divinidad y por tanto no sabe nada de ella. La Ilustración en sí es laica, ya que la Iglesia rechaza la forma de vida burguesa al considerarla indigna ya que vive del préstamo, del interés, del lucro todo ello sumado al poco interés que muestran los ilustrados a las obras religiosas que en este siglo se decantan por la filosofía y las ciencias naturales.

Uno de los puntos más primordiales es la bondad natural del hombre por naturaleza además de que esta es una especie de máquina perfecta que todo lo hace bien, un optimismo que llega con el transcurso de los siglos, a una sociedad perfecta, a una especie de paraíso en la tierra. El hombre de por sí tiene que encontrar la felicidad a través de la propiedad privada, la libertad y la igualdad, igualdad no económica sino política y legal.

El ambiente de libertad politica, prosperidad economica y diversidad religiosa de este siglo tiene como máximo ejemplo Inglaterra y Holanda, los grandes triunfadores del siglo pasado pero donde toman lugar y radican con un mayor entusiasmo las ideas de la Ilustración es en Francia.

Esta centuria supone la superación de la crisis atravesada en el siglo XVII y por tanto se entra en un periodo de desarrollo debido a la prosperidad promovida por la agricultura e la industria. Las cosechas son más abundantes, el campesinado produce excedentes (no solo consume lo que produce), se introducen plantas muy productivas como el maíz permitiendo aumentar el número de cabezas de ganado, producir más estiercol y a su vez abundantes cosechas. Con ello invierte en la adquisición de nuevos aperos lo que repercute nuevamente en el aumento de la producción de las cosechas. Además el cambio climático fue beneficioso en comparación con el siglo pasado. Todo ello hará que el campesinado eleve su nivel de vida y su poder adquisitivo posibilitando un mayor consumo, impulsando así el desarrollo de la industria textil y del hierro. 

Además el aumento de la afluencia de metales preciosos procedentes de América debido al descubrimiento de nuevas minas de oro, sobre todo en Brasil, hace reactivar de forma extraordinaria la economía del continente europeo. 

En cuanto al ambito bélico desaparecieron en gran medida la importancia de las influencias religiosas pero nacieron conflictos relacionados con las oposiciones dinásticas y económicas.