La lana de roca, perteneciente a la familia de las lanas minerales, es un material fabricado a partir de la roca volcánica. La lana de roca es un producto natural descubierto por primera vez en Hawaii a principios del siglo XX, fruto de la acción natural de los volcanes. A raíz de este descubrimiento, se da con la manera de fabricar este material de manera artificial.
Elaboración. El proceso de fabricación de la lana de roca pretende emular la acción natural de un volcán. La roca basáltica es fundida a más de 1600 °C en un horno para así retornarla a su estado inicial de lava. La lava es vertida en unas ruedas que giran a gran velocidad, y se transforma en fibras. Tras la pulverización de un ligante orgánico, se reúnen las fibras para formar un colchón de lana primaria. Finalmente el producto adopta su forma final. La composición de la lana de roca fruto de este proceso es aproximadamente de 98% roca volcánica y 2% ligante orgánico.


Aplicaciones. Se utiliza principalmente como aislamiento térmico y como protección pasiva contra el fuego en la edificación, debido a su estructura fibrosa multidireccional, que le permite albergar aire relativamente inmóvil en su interior por eso su uso es muy extendido como en cubiertas, fachadas, medianeras, forjados, particiones, suelos, techos, bajantes, conductos ventilación, chimeneas, tuberías, elementos estructurales.
Presentación. En rollos, planchas,…
Colocación. La lana de roca puede disponerse tanto en paramentos horizontales como verticales pero con más frecuencia suele constituirse como el aislante preferido para cámaras en cerramientos verticales o en falsos techos. En estos últimos no suele hacer falta ningún elemento fijador pero si para los primeros en los que se precisaran de elementos mecánicos para su fijación o de mortero-adhesivo.