Según “Los diez libros de Arquitectura “de M. Vitrubio las
casa de campos debían proporcionarse según la magnitud del propietario y la
cantidad de frutos que produce y el numero de ganado que debe contener. La
disposición de la cocina debe hacerse en la parte más abrigada de la casa y
caliente y junto a ella la disposición de los pesebres con luz proveniente de
la parte oriental. Los baños deben encontrarse cerca de la cocina con el fin de
administrar de cerca el agua igual que el lagar y la almazara (el lugar para
pisar la uva, la prensa de la aceituna y machacar la manzana), esto es, lugares
de producción de alimentos para su pronto servicio igual que la bodega del vino
que además debe tener aperturas al septentrión evitando así la entrada de sol
directo. Sin embargo la bodega del aceite debe tener ventanas al mediodía y regiones
más cálidas para evitar el congelamiento del aceite. La magnitud de todas estas
estancias se proporcionará según sea el número de tinajas, es decir, la cosecha.
Los graneros, según Vitrubio, se deben disponer al norte
para que el grano no se recaliente, no crie insectos y se conserve por bastante
tiempo además lejos del fuego para librarse de cualquier incidente en la
granja. Las caballerizas, al contrario, en sitios más cálidos y lejos del calor
del fuego para evitar el erizado de pelo de los animales. Los pesebres siempre
se deberán disponer apartados de la cocina, al descubierto, orientados al
oriente, ya que aún siendo en invierno los animales tomarán la comida por la
mañana a la luz del sol, criándose hermosos y lucidos.
A todo ello se debe sumar la buena iluminación de las
estancias, fácilmente conseguible en el campo pero en ciudad donde existen más
dificultades debido a la elevación de las paredes externas o la estrechez del lugar,
se dispondrán las ventanas hacia donde se pueda ver el cielo y sobre todo en los
espacios de transito, escaleras,…etc., donde suelen encontrarse las personas.
Las habitaciones de verano orientadas al Septentrión y de grandes dimensiones, en cambio, las de invierno al Mediodia y pequeñas, ya que en invierno buscamos
sol y estas se calientan más fácilmente que las grandes. Las de otoño estarán
orientadas hacia Levante y tendrán vistas a jardines y vergeles. A esta parte
también darán los estudios o bibliotecas porque se usan más bien por la mañana.
El individuo hastiado de la vida urbana, considerada como una prisión, la
presunta libertad se encuentra en el campo, el retorno a los orignees, la búsqueda
de la esencia del ser humano, el encuentro con la naturaleza, con la nostalgia por el
campo, antítesis de lo artificial, de lo urbano, tiene la máxima expresión en la Villa Rotonda de Andrea Palladio.