El Panteón de Roma: poderío constructivo

El Panteón de Roma: poderío constructivo

Erigido por Adriano y dedicado a todos los dioses, es compuesto por una rotonda con cúpula y un pórtico con columnas, pórtico que se asemeja al de un templo romano normal y originalmente precedido por un tramo de escalinatas, ya que el nivel del suelo era a cota inferior. La gran rotonda no es el resultado de un cuerpo plástico sino la envoltura de la gran celda que expresaba una nueva dimensión en su época. La integración de las entidades, pórtico y rotonda, parece no ser una necesidad. La transición entre ambos se realiza a través un volumen rectangular y el eje longitudinal que comienza más haya del pórtico y termina en el interior, en forma de ábside acompañado con dos columnas. Dentro, la sensación de eje es menos redondante que la del efecto centralizador del espacio circular y de la cúpula hemisférica. La composición de esta ultima se basa en una esfera con un diámetro de 43,20 metros, que podría inscribirse dentro del espacio, donde los casetones no siguen el centro de esta sino que están relacionados con el centro del pavimento, esto es, con el espectador. Compuesto por un prolongado eje longitudinal y un eje vertical que se eleva hacia el cielo a través de la abertura  que se origina en la cúpula celestial. Además es visible la estratificación horizontal de la composición y del uso de materiales.

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