El uso eficiente de la energía es el objetivo de reducir la cantidad de energía requerida para proporcionar productos y servicios. Por ejemplo, aislar una casa permite que un edificio use menos energía de calefacción y refrigeración para lograr y mantener una temperatura agradable. La instalación de iluminación LED reduce la cantidad de energía requerida para alcanzar el mismo nivel de iluminación en comparación con el uso de bombillas incandescentes tradicionales.
Hay muchas motivaciones para mejorar la eficiencia energética. La reducción del uso de energía reduce los costes de electricidad y puede generar un ahorro financiero para los consumidores si el ahorro de energía compensa cualquier coste adicional de implementar una tecnología de eficiencia energética. Reducir el uso de energía también se considera una solución al problema de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.