El Baldaquino de San Pedro situado en la Basílica de San Pedro en el Vaticano fue obra de Gian Lorenzo Bernini. El Baldaquino logra dar escala al altar mayor situado en la gran cúpula y en la que se encuentran los restos de San Pedro. Además permite una transparencia al espacio sin romper la continuidad todo ello adornado con las hermosas columnas salomónicas y las abejas y soles en representación de la familia Barberini, quienes financiaron la obra.