¿Que ocurre cuando se realiza un nuevo pasaje comercial en una trama comercial consolidada?
Ante la nueva intervención urbanística en la ciudad de León (España) por la creación de un pasaje comercial en la avenida Ordoño II en pleno centro de la ciudad existen diferentes dudas frente su viabilidad.
En términos económicos parece que resulta de gran importancia debido a la centralización que se esta produciéndose actualmente como resultado de la crisis existente en España. El abandono de las periferias y la agrupación de la población en los centro urbanos hace más viable las intervenciones en aquellos puntos centrales impensables hace años por su alto coste de inversión. Cada vez más se da la intención de comprar viviendas en las cercanías de las zonas con altas posibilidades rentables a pesar de perder menos cuadrados pero ganar en cercanía y en ahorro de transporte, cuidados de jardines, ocio o lujos que las dificultades en las que nos encontramos han cortado tajantemente.
El proyecto se basa principalmente en la realización de espacios comerciales para rentabilizar su éxito aunque no detalla aquellas zonas destinadas a la comunidad por su inexistencia. Cuando hay un beneficio económico debe implicar intrínsecamente una aportación para la sociedad y su agrupamiento. No se detalla ningún espacio destinado para las instituciones públicas ni para el desarrollo de actividades comunitarias.
El pasaje es lo suficientemente estrecho para aprovechar al máximo el número de metros cuadrados de alquiler. Si en planta baja se ha aprovechado al cien por cien la superficie en el sótano adapta la misma tendencia y en plantas superiores llega a tal descaro que se produce una imagen de edificio sobrepuesto a otro en la avenida Ordoño II. El respeto, por mucho cuidado que planteé el arquitecto en su proyecto, es abusivo.
Todo aquel edificio en el cual se genera una serie de plantas a mayores por muchos detalles arquitectónicos que se realicen son meras excusas para salvar el detalle económico que los hace, por otra parte, realizables pero no viables desde el punto de vista social.
Las propuestas municipales son cada vez más claras: la avenida de Ordoño II junto con otras zonas de León exclusivas focalizan el comercio leones mientras el Barrio Húmedo junto con el Barrio Romántico se dedican a la restauración y la hostelería. Parece casi inviable abrir actualmente alguna de las actividades propuestas fuera de estas ubicaciones. La pasividad de las instituciones crean zonas de gran desequilibrio en la ciudad que se verá en un futuro no muy lejano. Si no se para a tiempo este tipo de actuaciones se verá mermada la calidad de vida y social de los leoneses.
Cuando priman más los aspectos económicos que los urbanísticos y sociales no se puede prever las percusiones que tendrán en otras zonas de León que pierden continuamente su actividad diaria para convertirse en zonas meramente residenciales y con poca belleza urbana.
El pasaje se somete al máximo aprovechamiento del espacio, la construcción lleva a cabo el mayor número de viviendas, plazas de garaje y bajos comerciales. La avenida Ordoño II transformará su imagen de una avenida amplia donde se deja entrever el sol y existe un flujo de aire que permite que se convierta en una zona muy transitada debido a su comodidad y la instauración de entidades importantes a una avenida que poco a poco ese confort y elegancia irán desapareciendo por la realización de proyectos que aumenta su superficie edificable por 10 como es este caso.
Los propietarios colindantes no serán ajenos a esta actuación que conllevarán muchas más como esta y servirá de excusa para poder realizarlas. Del ensanche leones se pasará a un entramado agobiante casi insalubre como una extensión del barrio histórico.
Se desconoce aún más los defectos que producirá en materia de tráfico de vehículos que se verán angustiados por llegar a la zona debido a los pocos espacios comerciales con participación local que tiene la ciudad. Los nuevos inquilinos casi probablemente serán además próximos a las grandes multinacionales desapareciendo finalmente el tejido comercial leonés.
No todo son aspectos negativos, si es verdad que potenciará el comercio en la zona céntrica disminuyendo la ventaja que hasta el momento tienen los centros comerciales.
Esperemos que este pasaje sea modificado y permitan actuar a la comunidad en combinación de las actividades comerciales y residenciales. Deseamos que la imagen arquitectónica en la Avenida de Ordoño II sea mucho más respetuosa y no logren alcanzar la altura prevista casi haciendo frente a la importante mole granítica que es el ayuntamiento. Las actuaciones de rehabilitación urbana deben llegar a todos los barrios de León y no solo a su punto neurálgico.
Esta intervención es, junto a varias realizadas en los últimos años, una muestra de la situación decadente de la ciudad que prima antes sus intereses económicos frente a los sociales y de marginación cultural.
