La obra de Eugène-Emmanuel Viollet-le-Duc abarca la restauración y crítica arquitectónica por lo que dentro de este análisis se discutirá principalmente acerca del pensamiento del teórico estudiado. Le-Duc vislumbró en la arquitectura del pasado una persistencia de principios, especialmente de orden constructivo y formal. Su interés por el Gótico se basa en las relaciones entre el fenómeno constructivo y los aspectos políticos, sociales y organizativos de aquel período, por lo que se remonta al proceso crítico de toda la cultura anterior realizado por la Ilustración.
Cada dos años, una serie de los mejores escritores expresaba su juicio sobre las obras expuestas e intentaban generalizar sobre las condiciones del arte contemporáneo. Viollet-le-Duc expresa la vitalidad del ambiente productivo de su tiempo y esto lo induce a interpretar el pasado según las exigencias contemporáneas revalorizando el patrimonio artístico del país, con sus restauraciones en nombre del gusto y del sentimiento nacional propio de aquellos años. Viollet recoge su acción de reforma para combatir el floreciente eclecticismo, es decir, el gusto de una clase dirigente en ascenso.
Distinguiendo en sus escritos la parte estética y la crítica, se resume en que el arte consiste justamente en un proceso comunicativo más elevado que tiene también en su base la satisfacción de una exigencia práctica. Cabe notar que Le Duc identifica la naturaleza fantástica del arte con la del pensamiento y con la otra, aún más equívoca, de las necesidades (entendidas a veces como exigencia espiritual y a veces como exigencia material). El arte tiene un valor propio independientemente del ambiente en el que nace y se desarrolla. No se niega el sentimiento de la belleza, aunque para todo se encuentra la explicación racional. Viollet admira la lógica constructiva de los griegos, la función de cada elemento en el organismo general y la esencia modular de las arquitectura. El conocimiento del arte gótico está ligado a su actividad de restaurador. Gracias a las obras de restauración, fue uno de los primeros en estudiar e intervenir en este patrimonio artístico.
“Restaurar un edificio no es mantenerlo, repararlo o rehacerlo, es restituirlo a un estado completo que quizás no haya existido nunca.”- Eugene Viollet le Duc.
Es importante agregar que las restauraciones de Viollet le Duc se basaron principalmente en mejorar el estado original del edificio, con un interés enfocado más en la estructura y arquitectura que en lo decorativo. Le Duc defendió el uso del hierro y la coherencia de la arquitectura gótica. La teoría de Viollet sostiene la posibilidad de rehacer una obra incompleta y sitúa como objetivo central de la restauración la consecución de la unidad de estilo de la obra de arte sometida a dicha restauración. Se entiende como restauración, entonces, como una adquisición de un estado ideal de la obra de arte, completa, perfecta y cerrada.
Cabe recalcar que se revaloró la arquitectura gótica medieval debido a que ésta respondía a un criterio de “unidad”, donde toda la construcción estaba sometida a un sistema invariable y donde era posible, por lo tanto, recuperar elementos deteriorados o perdidos: las catedrales góticas. Los edificios clasicistas, en sus principios compositivos o constructivos, se entienden como conjuntos arquitectónicos coherentes en su conjunto y se hace factible la posibilidad de recuperar la forma de dicho edificio o incluso rehacer una obra pictórica o escultórica incompleta deduciendo las partes que faltan a partir de las existentes. Fue así como diversas obras se restauraron creando el monumento ideal, de estilo unitario y carácter cerrado, en donde las huellas del deterioro se eliminaran y el edificio ofreciera la apariencia externa de la obra recién creada, en permanente estado de génesis, y no afectada por la triple influencia destructora del hombre. De manera compacta, Viollet trata de devolver al edificio su forma original (forma pristina) y a partir de las partes que aún existen reconstruir el total. La llamada "unidad de estilo" perseguía resaltar los aspectos medievales del edificio intervenido, lo cual obligaba a eliminar o al menos alterar los elementos "inferiores" o secundarios añadidos con posterioridad en los momentos renacentista, barroco o neoclásico.
En cuanto a los textos publicados por el teórico estudiado, cabe recalcar que escribió un total de nueve artículos en donde expuso teorías sobre el gótico como estilo racional. Los principios básicos establecidos en ellos constituyen el núcleo de interpretación del gótico. Su gran primer proyecto fue el “Dictionnaire raisonné de l’architecture francaise”. La obra que tuvo más repercusión fue “Entetiens sur l’architecture”, que contenía sugerencias originales acerca de la forma y contenido que podría asumir la nueva arquitectura. En los textos publicados mencionaba y recalcaba lo que se explicó en párrafos anteriores y fue así como se produjo la revaloración de la arquitectura gótica mediante las investigaciones realizadas por Viollet le Duc.