Para poder empezar a hablar de la construcción con pacas de paja hemos de conocer primero alguna de las características de este elemento. El fardo está formado por el desecho restante de la cosecha del grano de los cereales. Algunas de las variedades de grano mas usadas son la cebada, el trigo, el centeno, arroz, etc. Este desecho es comprimido por una empacadora dando como resultado final el bloque de paja tan conocido entre agricultores y ganaderos. La construcción con pacas de paja consiste en utilizar los fardos como si fuesen ladrillos.
Principalmente existen dos diferentes formas constructivas, una de ellas es en la que el muro soporta el peso del tejado (autoportante) y la otra es en la que los paquetes se utilizan como elementos de cerramiento para la estructura. Los grandes enemigos de esta materia son el fuego y el agua. Para solucionar ambos problemas se aplican sobre el muro diferentes capas (enfoscado o revoco) de barro o/y morteros de cal, de esta manera protegemos el muro contra la humedad y eliminamos el riesgo de fuego al no existir suficiente oxígeno para la combustión. Una vez aplicadas estas capas ya tenemos unos muros que no se diferencian en nada con cualquier otros de la construcción convencional.
En la actualidad todos los constructores y propietarios/as apuestan por mantener el relieve original que nos ofrecen los muros, creando unos espacios de gran belleza al tener las suaves y agradables curvas que tanto se aprecian en la naturaleza (arquitectura orgánica).