La función principal y final del Urbanismo

La función principal y final del Urbanismo

El objeto de la centralidad comienza a fraguarse cuando el Ensanche va desarrollándose y cogiendo forma. A partir de ahora la ciudad esta sometida a un nuevo modelo económico y por tanto urbano, y no viceversa. La planificación es controlada por la ciudadanía que regenta el poder en cada momento histórico. 

El valor de un suelo es un valor de opinión, de consideración histórica, no económico. La ciudad tradicional de Barcelona es marginada social y espacialmente y el Ensanche de Cerdá pasa ya en un primer momento a formar parte de un área central. El valor del suelo va creciendo y creciendo en esta nueva área urbana y el precio de una vivienda en este ámbito, es el precio por tener derecho a vivir en el Ensanche.

La función principal y final del Urbanismo

El planteamiento del ingeniero Cerdá donde la trama igualitaria haría una ciudad más social y viva pasa a ser un entramado en el que va reinando la especulación con el paso de los años y la densidad se va acolmatando con la utilización de diferentes tipologías. El Ensanche define un nuevo tipo de vivienda, la vivienda en esquina que definen los chaflanes. 

La aparición de los Ensanches así como las intervenciones en los diferentes centros históricos tiene excusas como la obtención de una mayor salubridad. No existe una relación fehaciente en la cual una mayor densidad implica peores condiciones de vida. Estas vendrán definidas por tu posición social, es decir, las condiciones sociales de la familia y las condiciones en las que se encuentre su vivienda. Es por ello que la rehabilitación puede conllevarse tanto de construcciones como de núcleos familiares. El problema que plantean es llevado a una simplicidad pasmosa que produce la construcción de nuevas vías de acceso, reformas internas y expulsiones de la ciudad histórica de los agentes sociales más afectados hacía la periferia así como la planificación de nuevos entornos urbanos mediante Ensanches. 

La función principal y final del Urbanismo

No debemos olvidar que el Urbanismo debe tener una función social principalmente. No se trata de reglar unos parámetros urbanos, económicos,...el objetivo final debe ser mejorar la vida de todos los habitantes de la ciudad y servir de instrumento por el cual la equidad con respecto a la calidad de vida sea fructífera. Cerdá lo planteo consecuentemente con una estructura morfológica (vías, intervías) y una estructura social. Otra cosa es que esos principios no hayan resistido al poder económico que ha implicado el modelo capitalista en el cual estamos asentados. En cambio, en Washington el poder social no prevalece y las tramas impuestas en el trazado urbano son una reticular y otra diagonal, evitando el poder de la equidad social. Este trazado se asienta en una base que se tambalea en sus inicios y que por tanto no adquiere el enfoque que debe perseguir, con obligatoriedad, el espacio urbano y su desarrollo. 

La función principal y final del Urbanismo