Urbanismo. La configuración del espacio urbano

Urbanismo. La configuración del espacio urbano

La configuración urbana puede explicarse desde un estrato funcional, social y económico además de poseer un trasfondo político que condiciona los modelos de gestión urbana. La ciudad como producto de la transformación, fragmentación y transformación.

La crisis social se ve reflejada en una crisis urbana. La descentralización es un tendencia que aparece unida a la globalización. Cuando se comienza una actividad siempre existe una tendencia a que los demás se unan, participen o sean simples observadores. Asi esa actividad puede influirse y estimularse mutuamente, y el resultado final será casi siempre mayor y más complejo que la suma de las actividades parciales existentes al principio.

La centralidad urbana es un fenómeno específico y dinámico que implica un conocimiento interdisciplinar. En la actualidad existe una red multicéntrica de lugares con gran centralidad. Muchos de esos espacios son inventados por placemarketers que intentan clonar condiciones ambientales específicas. Se trata de buscar y ofrecer una red estructurada de lugares en todo el territorio y una centralidad bajo la perspectiva de la visión contemporánea de concepto de lugar. Los lugares pueden darse en expansiones territoriales, alejadas de los núcleos antiguos consolidados de la ciudad o en localizaciones estratégicas con accesibilidades más fuertes, con cruzamientos viarios, estaciones de transbordo, shopping centers,.... a recurrir a una arquitectura icónica que llame y atraiga la atención de los ciudadanos y visitantes. Es un urbanismo compuesto por superlugares y estos en su mayoría son de consumo. 

En la actualidad el centro se ha desplazado geográficamente hablando, se encuentra en otro lugar o lugares. La ciudad se ha expandido y cada vez más adquiere magnitudes casi incontrolables. Las ciudades asiáticas incluyen asentamientos agrícolas que poco a poco han ido formando parte de la periferia de la ciudad y convirtiéndose en zonas marginales constituyendo un ente cada vez más fragmentado económicamente. 

Al inicio los centros comerciales tenían o debían tener una función de relleno, de completamiento de un vacío social ocasionado y han pasado a ser centros focales con una posición estratégica convirtiendo a las ciudades como centros de consumo y no solo de producción. 

Urbanismo. La configuración del espacio urbano

Debido a las magnitudes que adquieren las nuevas ciudades, las funciones centrales se han movido y los conceptos urbanísticos tradicionales han perdido vigencia. La oposición entre centro periferia es más ficticia debido a la creación de nuevas centralidades. La centralidad posee muchas formas y distintos ámbitos. La ciudad no posee un único gran centro, se ha transformado y fragmentado. El significado griego de centro, centrum, el punto base para trazar la circunferencia, una posición en el espacio, ha cambiado de localización. No por ello ha dejado a parte sus funciones como foco de estructura urbana. Existe, lo único es que se ha desplazado, es múltiple y sigue siendo el motor de vida social, económica, política y de urbanidad de la ciudad. Los centros son referencias obligadas en el marco urbano y es un agente dinamizador de cambio.

Las funciones individuales provenientes de la zonificación se han difuminado ahora por el territorio. Los centros se caracterizan por su carácter geométrico, funcional, jerárquico, simbólico,... esto lo hace diferente del resto de la ciudad. Esta concepción de centro antigua ya no es válida, se ha transformado y tiene lugar también en espacios producto de la desindustralización, de la transformación de partes de la ciudad. No vivimos en ciudades sino en territorios. El coche es un elemento estructurante del crecimiento de la ciudad donde las infraestructuras del tráfico rodado conforman el esqueleto.