De la Sota refleja en esta vivienda el desarrollo de la arquitectura moderna europea del momento, siendo sensible al informalismo, como versión evolucionada del estilo internacional, y a la influencia sobre todo de la arquitectura del finlandés Alvar Aalto. La casa muestra un plasticismo nuevo para el arquitecto enfatizado por la utilización del material mucho más rotundo en el acceso frente al alzado del jardín, que se presenta con cierta liviandad.