Casa del Conde del Valle de Orizaba. México DF
Si la arquitectura barroca religiosa en México es la más cuantiosa en cuanto a obras, la arquitectura civil de la época es centro de referencias para las nuevas construcciones contemporáneas. Las casas señoriales son sin duda la huella que refleja la presencia de las diferencias de escalas existentes en la sociedad mexicana además que está marcada situación, contribuye aún más a esta arquitectura.
Las construcciones civiles se basan en las tipologías existentes en la península Ibérica aunque poco a poco adoptan ciertos detalles meramente propios de las regiones mexicanas. Las edificaciones más representativas, sin olvidar los edificios de enseñanza o de gobierno, podrían ser las casas señoriales no solo por expresar la riqueza y poder de una clase social sino también por definir ejemplos magníficos como la Casa del Conde del Valle de Orizaba, la Casa del Marqués de Moncada y la Casa del Conde de Santiago de Calimaya que propiamente no son construcciones simples o meramente edificaciones con una escala reducida sino a la inversa.
Suele presentar una influencia netamente andaluza como relación al clima y al espíritu social que pueden llegar a corresponderse. Se organizan en torno a un patio al cual dan todas las dependencias y llega a ser el punto focal de la construcción además de la fachada que suele estar compuesta de innumerables detalles arquitectónicos. Las residencias muestran el grado social pero a su vez las actividades de estas personas en la época. Eran residencias fijas, funcionales, basadas en el empleo de adobe, donde se tratan los espacios de forma abierta pero con filtros para evitar la penetración del caluroso calor y del polvo del desierto. Presentan en el patio un elemento refrescante como es el agua, que se suele obtener a través de un pozo. Las estancias muchas veces están conectadas permitiendo una mayor amplitud visual pero con un tratamiento en sus paredes simple y solo más detallados en las zonas nobles y más representativas de las residencias. Los corredores se encuentran al aire libre y entorno al patio central aunque podrían existir otros patios para funciones de servicio o dependiendo de las dimensiones de la residencia. En cuanto a su fachada, probablemente la cual representa el estatus social más directamente hacia la población, es magnífica y llamativa. La presencia del escudo de armas es vital y la obra del artista se desarrolla en su mayor grado en esta parte de las residencias señoriales.
Casa del Conde de Santiago de Calimaya. México DF