La obsolescencia programada o planificada es la programación del fin de la vida útil de un producto de modo que este se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible por diversos procedimientos como veremos más adelante. Su función es generar más ingresos debido a las compras que redundan en beneficios económicos continuos por periodos de tiempo más largos para empresas o fabricantes. La obsolescencia no tiene el propósito de crear productos de calidad, sino exclusivamente el lucro económico, no teniéndose en cuenta las necesidades de los consumidores, ni las repercusiones medioambientales en la producción y mucho menos las consecuencias que se generan desde el punto de vista de la acumulación de residuos y la contaminación que conllevan.
Tipos de Obsolescencia Programada
- Obsolescencia programada propiamente dicha. Prever una duración de vida reducida del producto.
- Obsolescencia indirecta. Deriva de la imposibilidad de reparar un producto por falta de repuestos o piezas de recambio adecuadas o por resultar imposible la reparación.
- Obsolescencia funcional por defecto. Un componente falla y todo el dispositivo deja de funcionar.
- Obsolescencia por incompatibilidad. Cuando un programa informático deja de funcionar al actualizarse el sistema operativo.
- Obsolescencia psicológica. Los consumidores perciben como obsoletos los productos existentes.
- Obsolescencia estética. Cuando un producto es reemplazado por cuestiones de moda o diseño.
- Obsolescencia por caducidad. Se reduce artificialmente la vida de un producto aunque todavía sea perfectamente consumible sin riesgo alguno para la salud.
- Obsolescencia ecológica. Se justifica el abandono de los dispositivos antiguos, aún en perfecto estado, para promover la compra de nuevos productos bajo el argumento de que son menos agresivos al medio ambiente.
- Obsolescencia por moda. Un producto se vuelve obsoleto porque ha dejado de estar de moda.
Principales desventajas de la Obsolescencia Programada
- Más residuos y contaminación.
- Explotación de los recursos naturales.
- Mayor gasto en el consumo.
- Impacto negativo sobre el medio ambiente en su conjunto.